Adolfo Hitler, es un personaje inicialmente destinado a pasar completamente desapercibido, se convirtió en esa figura. Su magistral oratoria, su enorme magnetismo personal, su capacidad de imponer su voluntad y de manejar la voluntad de las masas, le erigieron como líder. Logró colocar a su país en la vanguardia, hasta que su ambición le superó y su instinto falló.